miércoles, 25 de enero de 2012

LA MARAVILLOSA SOPA DE AJO

Estos meses de invierno el cuerpo nos pide platos calentitos que nos suban la temperatura corporal y nos ayuden a llevar  los dias mas  frios. Una receta tradicional, confortable e imprescindible en invierno es la sopa de ajo, un ingenioso plato resultado de la  perspicacia ancestral de aprovechar los alimentos que sobraban del día anterior.

El ajo es diurético y favorece la eliminación de líquidos. También estimula el apetito. Un buen tazón de sopa de ajo para cenar mete el calor en el cuerpo con la primera cucharada, es muy fácil de digerir y actúa como neutralizante de la mucosa estomacal; así que después de los excesos y abusos de Navidad es ideal.


NECESITAREMOS: Jamón serrano, ajos, huevos (uno por persona), pan duro, caldo de carne, 2 cucharadas de pimentón dulce y aceite de oliva virgen extra.

Trocear los ajos y calentar el aceite de oliva. Sofreir los ajos y, antes de que empiecen a dorarse, introducimos el jamón y damos vueltas. Añadimos el pan duro y removemos con una cuchara de palo hasta juntar bien los sabores. Verter el caldo que teníamos preparado y dejar que se cueza durante 15 o 20 minutos. Por último echamos los huevos; a mí me gusta dejarlos enteros pero hay quien prefiere deshacerlos.

La sopa de ajo debería hacerse y presentarse en un recipiente de barro para que guarde el calor; pero debo admitir que para el trajín diario esto resulta dificil.

1 comentario:

  1. La sopa de ajo esta riquisima y la de cebolla tambien es diurética! ademas preparada por mi hermanita es un manjar!!!!

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